Es la valentía una cualidad muchas veces necesaria en nuestra vida diaria y, por supuesto, también en la acción diaria de los políticos siempre que, eso sí, no se caiga en la arrogancia. Pero de la misma manera que en el caso del colesterol se habla del colesterol bueno y del malo, en el caso de la valentía la cosa vendría a ser parecida. La valentía mala vendría a ser la que se aplica en las situaciones fáciles, la que se usa contra los débiles, la que se ejercita desde el poder contra los que poco o nada se pueden defender. En su caso, esa valentía mala seria la que le lleva a usted (y a su Equipo de Gobierno) a eliminar el autobús urbano, a crear dudas sobre la continuidad del trabajo de los profesores de los conservatorios y la escuela infantil, la que aprueba subidas desorbitadas en estos servicios o la que les lleva a poner en peligro una parte importante de los salarios o el salario completo de las trabajadoras y trabajadores de la limpieza de los edificios municipales. Esa valentía mala que no deja de ser, como ya hemos insinuado, poco más que arrogancia.

Vendría a ser la valentía buena la que se aplica en las situaciones difíciles, la que se usa contra los poderosos y los poderes fácticos, la que se ejercita desde el poder en favor de los que poco o nada tienen para defenderse. Era ese el papel del PSOE en este equipo de Gobierno. Pero el PSOE ni está ni se le espera. Viaja este gobierno municipal en un gran carro de arrogancia conducido por un Alcalde socialista y, de vez en cuando, haciendo alguna pequeña demostración de valentía buena.

Tenía el Sr. Armando Esteve una ocasión perfecta para sacar su valentía buena en el tema de las denuncias de la Guardia Civil por la falta de colaboración de algún miembro de la Policía Local en un caso de violencia de género. No se defiende a la Policía Local, a la inmensa mayoría de sus miembros  sin usar la valentía, valentía de la de verdad. Dibujar mundos idílicos, igualar a todo el mundo, no es el camino; no es lo que ni la Policía Local ni ningún otro Departamento municipal espera de sus políticos. Se espera valentía, tanto para defender las correctas actuaciones de la inmensa mayoría del colectivo como para cortar de raíz actuaciones potencialmente gravísimas. La misma valentía. Justicia y valentía. Sin olvidar que el Sr. Alcalde, en este tema, es responsable al 50%  de esta situación.

¿Ha perdido el Sr. Armando Esteve el control sobre una parte de la policía? De momento no nos atrevemos a afirmarlo. De lo que sí que estamos convencidos es  que está perdiendo su autoridad política, su autoridad moral sobre los miembros de la Policía Local.

La autoridad moral sobre cualquier colectivo resulta extremadamente difícil de recuperar una vez perdido. Sólo desde la justicia y desde la valentía (de la buena) que esté usted dispuesto a hacer uso podrá usted  empezar a remontar su autoridad moral.

Para eso nos tendrá usted siempre a su lado.

 

Sílvia Anna, portaveu Compromís per Novelda